El queso es uno de esos alimentos que, poco importa la estación del año, nunca cansa. Todo apunta a que los primeros que se hicieron, allá por el Neolítico, fueron de cabra y oveja, mientras que el de vaca tardó algo más. A día de hoy existen toda una variedad de ellos, de los más clásicos pasando por los de camellos o los creados con leche vegetal y/o adaptados a personas intolerantes que no pueden ni quieren dejar de degustarlos.
Con un gran valor proteico, además de rico en calcio, fósforo y vitamina A y otras propiedades, el queso es el aliado ideal para dar un nuevo enfoque a tus recetas, pero también como plato principal.
1. Tortita de arroz con queso de crema y salmón
Arrancar el lunes sin echar mano a los restos de la comida del fin de semana. Recuerda, ¡nueva semana, nuevo menú! Si no te apetece cocinar esta es una gran opción. Te dará la energía necesaria para sobrevivir sin picotear.
2. Canelones de berenjena rellenos de pollo y requesón
Sorprende con tus dotes culinarias con esta sencilla receta. Olvídate de la berenjena rellena de carne y añade en su lugar requesón. El contraste de texturas lo hará muy agradable.
3. Hummus de queso feta y espinacas
Dale un nuevo enfoque a tu hummus de garbanzos. Sustituye el pimentón, ajo y aceite por una cebolleta, limón, aceitunas, el queso feta -elaborado normalmente con leche de oveja- y un puñado de espinacas y tendrás un gran aperitivo con el disfrutar sano y fácil en cualquier momento de tu semana.
4. Espirales de berenjena salteadas con bayas y salsa de queso
La berenjena está lejos de ser un verdadero espaguetis, pero si lo cortas en tiras y preparas con nuestra salsa es probable que se convierta en tu nuevo plato favorito.
5. Tarta de queso y sin azúcar: apta para todos los públicos
Cuando se trata de postres el azúcar suele ser el más perjudicado. Nunca llueve a gusto de todos. Si eres de los que prefieren un final ‘menos dulce’ pero igual de ligero, tenemos la solución: la mejor versión sin azúcar de la receta tradicional de la tarta de queso.