Quizás os suene a utopía; pero os vamos a demostrar que es posible comer en un restaurante con estrella Michelin por 30 euros… ¡e incluso menos! En Silabario, por ejemplo, ofrecen un evocador y reconfortante menú de inspiración marinera -lleva el nombre del barrio pescador de Vigo- por 27 euros. Y no es el único que baja de los 45 euros… Hemos seleccionado los restaurantes con estrella Michelin más baratos de España, desde Mallorca a León, para que podáis dar rienda suelta al hedonismo sin sentiros (tan) culpables.
Adrian Quetglas (Mallorca)
El primer restaurante de esta jugosa lista nos lleva hasta el son hechicero y mediterráneo de la isla de Mallorca. El chef Adrian Quetglas nos guía en un emocionante viaje a la cocina de Baleares con un lema muy tentador: “La democratización de la alta cocina”. Sus menús están hechos de experiencias viajeras, las que ha vivido entre Mallorca, Londres, París y Moscú -donde ha trabajado con algunos de los mejores chefs del planeta-. Su menú degustación en 5 pasos (sin maridaje) tiene un precio que os va a sorprender: ¡45 euros!
Atalaya (Castellón)
Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci están al frente de este original proyecto, que nos atrapa con su punto irreverente y su elegancia comestible: “Cocina creativa, dinámica y libre de ataduras”. Esta definición alcanza a su suculento (y completísimo) Menú Arroz, un guiño a la tradición de Castellón que se puede saborear… ¡por 45 euros!
Chirón (Madrid)
“¿Cómo definir la cocina de Madrid?”. Esta compleja búsqueda de raíces y su expresión culinaria guían al chef Iván Muñoz en un viaje a través de ese Madrid más desconocido y salvaje que surge en los confines de la vertiginosa capital. “Partimos, pues, de nuestras raíces, para ofrecer un menú que nace del recetario tradicional para concluir con los nuevos sabores del terruño con influencias manchegas y del mundo. Un menú que te traslada a los sabores de antaño”. Y que además tiene un precio imbatible en una de sus versiones (la del Menú Ejecutivo, que se sirve de martes a viernes a mediodía): ¡32 euros!
Coto de Quevedo (Ciudad Real)
La vida (y la gastronomía) tienen otra cadencia -más pausada y sabrosa– en este oasis manchego donde José Antonio Medina pone en práctica una evocadora cocina “de recuerdos y memoria”, de cercanía. Aunque se puede disfrutar en dos menús muy interesantes, la opción más económica es pedir a la carta algunos de sus superlativos platos: albóndigas de ciervo a la carbonara, manchego y bacon (18 euros); lentejas con pato y foie (17 euros); pisto manchego, papada ibérica y huevo (14 euros); lomo de ciervo, coliflor con chocolate, ciruela, bizcocho de regaliz (20 euros)…
Fogony (Lleida)
Este restaurante familiar con nombre de viento -mejor dicho, del efecto que produce cuando entra frío por el norte y se vuelve cálido y seco al llegar a la comarca del Pallars- ofrece cocina tradicional con toques creativos y de proximidad… ¡en pleno Pirineo! “En Fogony no hace falta venir de etiqueta, sólo hay que venir con hambre y con ganas. Ganas de disfrutar de la cocina, los sabores y los productos de proximidad”. Es difícil resistirse a su propuesta cuando su espectacular Menú Km 0 sólo cuesta 45 euros.
Garena (Vizcaya)
Al final de una sinuosa carretera que atraviesa una de las zonas más bellas e indómitas de Euskadi, se alza un caserío rodeado de viñas donde el chef Julen Baz ha iniciado una revolución comestible: la revolución del caserío. Desde Garena seduce con una propuesta gastronómica impregnada de la frecura magnética del territorio. En su menú de mercado -disponible de lunes a viernes- trabaja con una excelente materia prima proporcionada por los productores locales, ¡y cuesta 45 euros!
Les Moles (Tarragona)
La fuerza de las tierras del Ebro se vuelca en la cocina del proyecto familiar de los Castell-Sauch, que juegan con “la proximidad, la diversión, el atrevimiento y la técnica” en Les Moles. “La bodega de Carmen Sauch, nuestra sumiller y maître, es imprescindible para entender la filosofía de Les Moles”, afirman. Su Menú Tradición, que se sirve de martes a viernes a mediodía por 38 euros (cuesta 43 euros el viernes y el sábado por la noche), nos permite adentrarnos en su universo líquido y terrenal por un precio más que recomendable.
Muna (León)
Su nombre viene de deseo, del “anhelo de saciar un gusto”. En Muna, Samuel y Genesis hacen volar (y de qué forma) a sus comensales por el lado más sugerente de la cocina, poniendo en valor su entorno, sus productores y su cultura. A la carta -sale muy bien de precio, por cierto- se pueden pedir platos como sus Croquetas de cecina de chivo de Vegacervera (2 euros la unidad), su pasta fresca rellena de setas, anguila ahumada y consomé de higos zoupeiro (20 euros) o su Lubina Aquanaria en fondo marino (28 euros). Excepcionales todos ellos.
Silabario (Pontevedra)
Y el final de este viaje por los restaurantes con estrella Michelin más baratos de España termina enredado en el eco del mar. Ese que podemos saborear en las creaciones del chef Alberto González, que bucean en las raíces “para transmitir sabores puros y honestos, en contacto directo con el producto de cercanía, con el mar, el río y la tierra”. Cocina a fuego lento que apuesta por la sostenibilidad medioambiental… y económica.
Su Menú Berbés es el más asequible de toda la lista: ¡27 euros! Y nos encanta su historia: “La luz, el reflejo de los barcos, el chillido de las gaviotas, el trajín de las pescantinas con los carretones… el espectáculo se repite cotidianamente y nosotros nos sumergimos en él. Un menú para los días laborables, para reconfortarnos con el producto del mercado y continuar con la actividad diaria”.