Si te gusta el queso tanto como a nosotros, también deberías saber cuál es la mejor forma de almacenarlo y cómo hacer para que no se estropee. Si tienes un buen queso en la nevera y quieres que se mantenga íntegro en sabor y en textura durante el máximo tiempo posible, sólo tienes que tener cuidado de no cometer estos tres errores.
Para empezar, evita envolver el queso en plástico o en material no poroso. Aunque los profesionales lo hagan con el objeto de exhibirlos, lo hacen porque cada muy poco tiempo están cambiando el film en el que los envuelve. El queso es algo vivo así que envuélvelo en algún material poroso como papel de queso, papel de carnicería o encerado.
Al almacenarlo, evita hacerlo en la parte más fría de la nevera. Como no todo el mundo tiene un apartado para los quesos en su nevera, es importante que los almacenes en el cajón de las verduras, ya que el frío disminuye su maduración.
Y, por último: no utilices una capa adicional de protección. Se recomienda
colocar el queso envuelto en papel sin meterlo en ningún tipo de cajonera o de Tupperware.