Nuestras comidas duran más que el del resto de personas, solemos elegir los sitios muy minuciosamente y somos más críticos cuantos más locales visitamos. Empleamos más tiempo en que nos salgan unas fotos chulas de los platos, que en comérnoslos. Y nos encanta decirle al mundo a través de nuestras redes, dónde hemos estado. Sí, no lo podemos negar, somos foodies. Aquí te damos 10 razones por las que merece la pena serlo.
1. Es una excusa para reunirse con amigos y darse un buen homenaje
2. Disfrutas del acto de comer de una manera más especial que el resto del mundo
3. Haces continuamente fotografías a los platos y nadie te puede decir nada. ¡Eres un foodie!
4. Puedes considerarte entendido de algo sin que nada tenga que ver con tu profesión
5. Puedes comer hasta reventar y no sentirte mal
6. Descubres lugares super chulos con los que sorprender a tus amigos
7. Cuando vas a los restaurantes tus amigos te dejan que pidas tú, ¡eres el experto!
8. Aprendes un montón de cocina que luego puedes poner en práctica en casa y sorprender a la familia.
9. Conoces a mucha gente con tus mismas inquietudes y compartes experiencias.
10. Cuando tus amigos cocinan les importa mucho tú opinión