Utilizada en tiempos de los Romanos como divisa para pagar el sueldo de los trabajadores, la sal ha sido un condimento estupendo a la hora de conservar alimentos y alegrar platos. En China se utilizaba en tiempos anteriores a Cristo y, en Egipto para embalsamar a las momias.
Aunque España consumimos más de lo normal –el doble de la cantidad diaria recomendada (entre 3 y 6 g) para ser exactos – es importante saber que es imprescindible para nuestro organismo y, en concreto, para el funcionamiento de nuestro cerebro. Desde la marca británica sal Maldon, nos dan algunos datos curiosos sobre este ingrediente.
1. Los soldados romanos percibían en ocasiones su sueldo en forma de sal: de ahí procede el origen etimológico de la palabra salario.
2. Cada célula del cuerpo humano contiene sal, y un adulto tiene alrededor de 250 gramos de sal en su cuerpo; lo equivalente a una caja de sal Maldon.
3. En los antiguos teatros japoneses se solía esparcir sal sobre el escenario antes de cada actuación para prevenir que los malos espíritus hechizaran a los actores. Ese mismo ritual lo realizan muchas personas en sus propios hogares para ahuyentar los malos espíritus.
4. La sal se utiliza para eliminar los restos de agua en el combustible de los aviones.
5. Hubo una época en la que las barras de sal servían de moneda de cambio en países como Etiopía.
6. La sal fue utilizada para preservar las momias egipcias (así como para preservar las tartas y pasteles que consumían las clases más pudientes en el antiguo Egipto).
7. Prueba el truco de usar sal para eliminar las manchas de vino tinto.
8. El sodio es uno de los elementos esenciales para el correcto funcionamiento del cerebro.
9. Todos nuestros fluidos corporales contienen sal, que además es esencial para la vida ya que nuestro cuerpo no la produce por sí mismo.
10. El consumo diario de sal recomendado para una persona adulta es de 3 a 6 gramos diarios.