Los quesos suizos están elaborados de forma artesanal a base de recetas centenarias y leche cruda. Sin conservantes, colorantes, gluten o lactosa estos quesos son una delicia para cualquier paladar. Comer queso es sencillo pero, ¿sabes como comprar y degustar el verdadero queso suizo? Estos son 10 consejos para disfrutar de un auténtico queso suizo.
Emmentaler AOP, Tête de Moine AOP y Appenzeller son recetas únicas que derriten a cualquiera. Estos quesos se elaboran utilizando leche cruda de vacas alimentadas con hierbas de las montañas y valles. La prohibición del uso de hormonas y antibióticos en la crianza del ganado hacen que no contengan aditivos químicos. La rigurosa normativa suiza regula que los quesos se realicen de forma tradicional desde su origen hasta el final de la cadena. Una garantía de que el producto es natural y de calidad.
De la mano de la Fundació Alicia descubriremos los secretos para adquirir, conservar y paladear el auténtico queso suizo, ¡que no te la den con queso!
La información de la etiqueta. El tipo de queso puede variar entre duro como Emmentaler o semiduro como Tête de Moine o Appenzeller. Podréis encontrar también sus características aromáticas, su mejor época para consumirlo y su curación. Además, variedades como Emmentaler y Tête de Moine cuentan con la Denominación de Origen Controlada.
Evitar el contacto del queso con otros alimentos es fundamental para garantizar su conservación.
Para preservarlo de la mejor forma posible puedes envolverlo con papel parafinado, de horno o un paño de algodón limpio y seco. Lo importante es mantener la respiración y el mantenimiento de la corteza.
En ambientes secos y calientes, guarda el queso en un recipiente de plástico cerrado, no hermético, en la nevera.
En lugares frescos (1-15ºC), se puede conservar cubierto, fuera de la nevera.
Preferiblemente consumelo entre 4y 5 días después de la compra.
Para poder disfrutar de un queso suizo con todas sus características conviene que esté a temperatura ambiente, entre 18 y 23 grados. Se aconseja sacarlo de la nevera una o dos horas antes de su consumo, a excepción del Tête de Moine AOP, que debe consumirse recién sacado del frigorífico. Si están envueltos con papel o plástico, se recomienda retirar el envoltorio para que el queso respirare.
Los cortes. El Tête de Moine AOP: no se corta, se raspa con la girolle para obtener la flor del queso. Emmentaler y Appenzeller: Estos quesos se suelen vender en cuñas y pueden cortarse en distintas formas.
La corteza. En el caso de estos quesos suizos la corteza si puede comerse.
La tabla perfecta de quesos. Este aperitivo e incluso postre debe contar con entre 3 y 5 variedades de queso. Puedes acompañarlos con embutido, frutas y vegetales, ingredientes crujientes, untables y decoración como hierbas, flores o flor de sal y, por supuesto, pan.