Reportajes

¿Quién inventó en realidad el Moscow Mule?

Profundizamos en los orígenes del mítico cóctel y su eterno vínculo con las tazas de cobre.

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El Moscow Mule se presenta como una expresión líquida que reluce en los bares y restaurantes de todo el mundo. Su taza de cobre se convierte en uno de sus componentes más vinculantes con la que mantener la bebida fría durante más tiempo. En su interior, se sirve una combinación de vodka, cerveza de jengibre y lima que sitúa el cóctel en la cumbre de la mixología. Todo ello configura una serie de códigos identitarios claros y nítidos relacionados con su mezcla. Sin embargo, tras mucho tiempo, los orígenes de este cóctel continúan siendo objeto objeto de debate. Y es que, mientras algunos lo relacionan con la Ley Seca en Los Ángeles, otros insisten en que la bebida se creó en Nueva York.  

Hay rasgos compartidos en la historia de cada ciudad. Ambas sitúan la creación de la bebida en 1941 e incluso exponen algunos de los mismos protagonistas y la misma marca de vodka.

Según la teoría neoyorquina, el Moscow Mule nació en el hotel Chatham, situado en el centro de Manhattan. Allí, el ejecutivo de bebidas John Morgan estaba en la ciudad para promocionar su propia cerveza de jengibre Cock ‘n’ Bull, y, mientras compartía unas copas con personalidades del mismo sector como John Martin, presidente de la ex destilería G.F. Heublein & Brothers, y Rudolph Kunett, presidente de la división de vodka de Hublein, Smirnoff, se preguntó qué pasaría si combinaran vodka, cerveza de jengibre y un chorrito de zumo de lima. El resultado de la creación fue exitoso, a la que le pusieron el nombre de Moscow Mule. Poco después, comprarían 500 tazas de cobre con la frase ‘Little Moscow’.

La dicotomía se genera con la otra teoría que proviene del barman jefe del Cock ‘n’ Bull, Wes Price. Ésta surgiría en un artículo del Wall Street Journal de 2007 en el que Price aseguró haber inventado la bebida para liberar espacio en el sótano del Cock ‘n’ Bull lleno de botellas de cerveza de jengibre, intentando deshacerse de ciertas existencias.