Se ha convertido en un éxito, en una obsesión. En Silicon Valley el agua cruda o de manantial que no ha sido filtrada ni tratada de ninguna manera es el must have de los foodies. Pero, ¿qué es el agua cruda? Es el agua de manantial no tratada y sin filtrar que se embotella en botellas de vidrio como el que comercializa Live Water de Oregón, Liquid Eden de San Diego o Tourmaline Spring de Maine. Es agua que se recoge directamente de los manantiales y se embotella en fábricas cercanas a estos.
Live Water prueba cada lote que embotellan antes de sacarlos al mercado para conocer el nivel de bacterias que tienen. Desde la empresa aseguran que cada botella tiene una vida útil de un ciclo lunar. Sus fieles defensores creen que este agua es mejor que el del grifo pues carece de flúor y cloro y que es mejor que el agua embotellada tradicional porque los minerales no se filtran ni se agregan durante el procesamiento.