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Metamorfosis: de iPhone a rosquilla

Cógete uno de los modelos de iPhone. El que más rabia te dé y quédate un rato mirándolo. ¿Ves algo que te inspire? Nosotros sí. Y hoy la encontramos en un móvil. Pero no en uno cualquier, no, sino en iPhone. El móvil que nada más desbloquearlo nos presenta una pantalla limpia con una ristra de aplicaciones digna de comértelas todas de un bocado, como vas a hacer con estas dulces rosquillas de toda la vida.

Ingredientes:

  • 374g de harina de fuerza.
  • 150g de leche.
  • 1 huevo.
  • 45g de mantequilla.
  • 74g de azúcar.
  • 3’5g de sal.
  • 3g de levadura seca.
  • Aceite de oliva.
  • 125g de azúcar glas.
  • 5-6 cucharadas soperas de agua.

 

Preparación:

En un cuenco grande añadimos la harina y la mantequilla, mezclándola con la harina hasta que se integre y forme una especia de gachas. Echamos azúcar y sal y mezclamos. Y echamos la levadura y volvemos a mezclar.

Es importante hacerlo por pasos separados para que la sal y la levadura no se rocen.

Añadimos a la mezcla el huevo batido y la leche y mezclamos hasta que la harina absorba todo el líquido.

Dejamos reposar durante 25 minutos tapando la masa con un paño para que suba lo antes posible. Y tras pasados esos minutos comenzamos a amasar en pequeños movimientos y tiempos cortos, devolviendo la masa al cuenco para que repose cada vez que veamos que la masa se nos queda pegada a las manos o mesa.

15 minutos en reposo en dos repeticiones será el tiempo necesario para comenzar a crear las rosquillas.

Pasado ese tiempo, con la ayuda de un cortador para donuts, damos formar redonda a esa masa y cortamos, depositando las rosquillas en papel vegetal y tapándolas con un paño, dejándolas reposar durante 40 minutos para conseguir donuts tiernos.

Calentamos abundante aceite al fuego y comenzamos a introducir las rosquillas (un par de minutos por cada lado) y escurrimos todo el exceso de aceite tras freírlas.

Preparamos el glaseado tamizando el azúcar glas en un cuenco y vamos añadiendo agua poco a poco. Mezclamos con ayuda de varilla para conseguir un tamizado bastante líquido y bañamos los donuts en ese azúcar, dejándolos secar en una bandeja de rejilla.