Reportajes

La historia de cómo se inventaron los Flamin Hot Cheetos

Richard Montañez era un conserje que pasó de ser pobre a tener una riqueza inmesa gracias su invención de los Flamin Hot Cheetos. Ahora es la productora de Fox la que ha comprado el guión de esta historia escrita por Lewis Colick para convertirla en película. Richard nacido en la ciudad de Gausti en Ontario, California, recogía uvas junto a su familia para poder subsistir durante el año. Cuando Montañez creció dejó los estudios de secundaria al tener dificultades con el inglés y comenzó a trabajar como conserje en la Corporación Frito-Lay en el año 1976.

Un día, trabajando en la planta de su corporación, en Rancho Cucamonga, le surgió la idea de crear su propio ‘snack’ al encontrar algunos Cheetos que no habían sido desempolvados de su polvo naranja habitual y se los llevó a casa. Después de pensar qué era lo que podía hacer con ellos, decidiéndose por añadirles queso y chile, le presentó su idea al presidente de Frito-Lay apoyándose en un libro sobre técnicas comerciales. Su idea fue aprobada por los ejecutivos de la compañía y se convirtió en un éxito haciendo que Montañez se convirtiera en ejecutivo de marketing.