Reportajes

La experiencia que te falta: tirar la basura en Taiwan

Sacar la basura en Taiwan se podría decir que es toda una celebración nacional: camiones que recorren las calles con música acompañados de representaciones artísticas. Gracias a sus nuevas medidas se ha convertido en el líder del reciclaje.

Taiwan es un país que ha crecido de forma descomunal, dejando atrás una economía basada en la agricultura, que actualmente tan solo ocupa el 5% de la población activa. Su desarrollo industrial comenzó en los años 60 y con él la acumulación de desechos y residuos tóxicos en las calles, construyendo un ambiente insostenible en la ciudad.

El Gobierno puso en marcha distintas soluciones, pero no fue hasta la creación de Homemakers United Foundation, una asociación preocupada por el medioambiente y creada por unas amas de casa de Taipei, cuando las medidas comenzaron a resultar eficaces, ya que estas mujeres consiguieron contactar con la Agencia de Protección del Medioambiente de Taiwan (EPA) para solicitar un nuevo sistema de reciclaje.

Se ha obligado a los negocios a pagar una tasa de reciclaje, con la que se crean compañías que utilizan materiales usados como el papel, metal, plástico y productos textiles para así darles una segunda oportunidad. También hay impuestos sobre la basura general que vierte cada ciudadano, para así lograr concienciar a la sociedad, y conseguir hacer que estos generen la menor cantidad de desperdicios posibles.

Nada ni nadie se libra de las medidas. Plástico y papel clasificado, productos orgánicos cocinados y crudos separados para poder usar la primera como alimento de animales y la segunda como fertilizantes, y multas de hasta 200 euros si los vecinos no reciclan de forma adecuada.

Gracias a esto la cantidad de basura que se genera por persona al día apenas supera 1 kilo. Reciclan y no desperdician.

¿Y en España? Nos situamos a años luz de esta celebración; somos uno de los países que más alimentos tira de la Unión Europea, por no hablar de la reutilización, que se podría decir que es nuestra asignatura pendiente. En Europa se ha apostado por la economía circular, un sistema basado en mantener el máximo tiempo posible los recursos, materiales y fuentes. Así que se acabaron las excusas.

#MakeItLikeTaiwan