Reportajes

Día Mundial de las Natillas, ¿repetimos?

Este año celebramos la Nochebuena con un postre sencillo y con mucha historia: unas ricas natillas con canela y galleta. ¿Que por qué? Porque además de dar el pistoletazo de salida con la primera reunión familiar de estas fiestas, también es el Día Mundial de las Natillas.

Así que deja para mañana esa fabulosa receta dulce que has preparado y hoy ponte manos a la obra con la elaboración de unas ricas y saludables natillas. No tardarás nada, en comparación con sus primeros cocineros: las monjas.

Y es que esta receta, de origen europeo, tiene sus comienzos en los conventos. De hecho, las natillas son conocidas por ser el postre de las monjas ya que eran fáciles de preparar y no requerían de mucho tiempo.

Además de ser un postre vistoso, alegre, de sabor dulce pero sin excedentes, también es una fuente de nutrientes.

Aunque tradicionalmente, y desde que tenemos memoria, se sirven frías y acompañadas de una cobertura de canela y/o una galleta María, hasta el siglo XVIII no se tenía constancia de esta tradición. Por lo que anteriormente se tomaban solas, como mucho con una pizca de azúcar esparcida por encima.