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Dehesa e ibérico al alcance de la vista y del gusto

Un matrimonio perfecto es lo que forman la cocina de Toño Pérez, del restaurante Atrio, y la fotografía de Javier Corso a manos del Xiaomi 14 Ultra. Ellos son los protagonistas de la cuarta entrega de Comer con los Ojos.

Prosigue esta aventura que toma a la gastronomía y fotografía como aliadas. El primer maridaje fotográfico, llevado a cabo por Xiaomi, recala esta vez en el casco antiguo de Cáceres –Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO–. Allí, a las puertas de su triestrellado Atrio, espera Toño Pérez, quien desde el nacimiento de su restaurante, reconvertido en un exclusivo hotel, ha conseguido poner Cáceres en el mapa gastronómico a nivel mundial.

Un lugar rebosante de arte y excelencia donde Pérez muestra con su cocina el amor por su tierra y la huella que han dejado en ella las diferentes culturas que han convivido en este punto de la península. Un territorio que tiene al ibérico como uno de sus productos estrella y que será, junto a la dehesa, el protagonista de este maridaje.

La excelencia de la dehesa extremeña

De nuevo es el fotógrafo Javier Corso el encargado de capturar la esencia de esta identidad extremeña que perdura a lo largo de las generaciones. Así, pasea por los campos de encinas, alcornoques y robles, retrata con su Xiaomi 14 Ultra a productores, pisa los adoquines y cuestas del centro de la ciudad, siente la historia, su peso y termina el recorrido entre la calma y la luz de Atrio. Allí aguarda la mesa donde se producirá la elevación de los sentidos a través de la imagen y la cocina. Y es que está más que demostrada la relación que tiene lo que vemos con lo que saboreamos y el placer que esta fusión nos da.

Mientras tanto, Toño trabaja en la cocina para dar las últimas pinceladas a uno de sus platos más representativos y la estrella culinaria de este ‘Comer con los Ojos’: el flan de papada ibérica y caviar, que maridará con la serie de Corso, titulada La Dehesa. Una receta que es toda una muestra de su estilo, fiel al producto local, de temporada y de total tradición gastronómica extremeña que le sirve para volar hacia una creatividad vanguardista. Y siempre con la pasión y la calma que le caracterizan porque, como él afirma: “El mejor ingrediente que se encuentra es el tiempo”.