¿Cuántos delitos caben en un plato de aguacate?

Quién iba a pensar que el aguacate, con su color verde y sus “mil propiedades saludables”, se iba a convertir en el culpable de tantos problemas.

Y es que la Persea americana, si pudiese hablar, nos contaría algunas cosas malas, muy malas, que están ocurriendo por el mundo a causa de su disimulado cultivo.

Para no complicarnos con cuestiones “de lo más extrañas”, iremos directos a las consecuencias, pasando “levemente” sobre los motivos que las producen: miles de hectáreas deforestadas a causa de las plantaciones furtivas.

Tanto cultivo ilegal se debe al alto valor económico de esta fruta (para hacerse una idea: es el principal ingreso en Michoacán), lo que le da el nombre de “oro verde” y despierta el interés de muchos “aprovechados” que quieren tomar parte en el negocio.

Así, los incendios se han multiplicado en los últimos años, arrasando los bosques de pino y encinas, para después plantar aguacate sobre el terreno asolado. Además, muchos árboles parecen “secarse” misteriosamente, por lo que deben ser derribados, y en su lugar, como ya imaginaréis, se plantan aguacates.

Todo esto -y alguna cosa más- se produce sin control en México para que todos podamos disfrutar de nuestra persea. Pero qué más da: al final lo único que importa es tener nuestra fruta sobre la mesa cuando queramos (nótese la ironía). ¿O no?

Cada año se pierden entre 600 y 1000 hectáreas por este motivo según la INAF.