Con extra de queso

Vans encontró en el ‘skater’ Salman Agar un verdadero defensor de la técnica… y el auténtico sabor de la pizza.

El día que el skater Salman Agah decidió abrir una pizzería en el centro de Los Ángeles, fue el día en el que dio en el clavo de lo que toda una legión de absolutos groupies de los patinetes necesitaban: una pizzería y el lugar donde quedar antes, después o durante una tarde dedicada al cemento y las ruedas. La inauguró en 2011 junto a su esposa y su cuñado, tomando prestado el nombre de una canción de los Clash (Sandinistas), retorciéndolo hasta llegar al de Pizzanista! y aprovechando el tirón de la popularidad que disfrutó durante los años 90 como uno de los pioneros en el arte del ‘switch stance‘ –movimiento que permite montar el patín tanto del lado derecho como el izquierdo–. Por ese entonces, su nombre tenía tanto tirón, que hasta Vans –emblema cultural y estilístico del skate– le ofreció lanzar su propia colección de zapatillas. A día de hoy, Agah sigue haciendo historia junto a la marca relanzando una revisión de ese mismo modelo noventero y ‘tuneando’ cajas de pizza coleccionables para conmemorar hitos como su primer largometraje o su 50 aniversario (vans.com).