Toma Nota

Hemos descubierto cómo debemos organizar nuestro frigorífico

No importa cuántas veces habrás colocado la compra en el frigorífico porque, posiblemente, lo habrás hecho mal. Bueno, quizás decir «mal» es pasarnos pero, lo que es más seguro es que no estés optimizando cada donde de este electrodoméstico porque sí, a pesar de que creas lo contrario, cada zona de esta «caja fría» tiene una función concreta para que todos tus alimentos tengan más vida.

Nosotros también hemos cometido estos errores tan cotidianos prácticamente cada vez que llegamos de hacer nuestra compra. De hecho, hasta que el equipo de Samsung durante la presentación de su nuevo frigorífico Family Hub no nos explicó cómo debíamos hacerlo de la manera más eficiente, siempre lo habíamos dejado un poco al libre albedrío.

Bien es verdad que este nuevo lanzamiento de Samsung tiene unas funcionalidad que necesitamos en nuestra cocina pero que, por ahora, solo unos pocos disfrutan: olvídate de los imanes con su nueva ‘Family Board’, una pantalla que permite compartir imagénes, recuerdos y notas para toda la familia; podrás ver el interior del frigo desde cualquier lugar, así como disfrutar de música y vídeo a través de esta misma pantalla; el sistema de refrigeración ‘Twin Cooling Plus’ garantiza que no se mezclen los olores y mantiene un nivel de humedad óptimo; por último, su tecnología ‘Precise Cooling’ minimiza los cambios de temperatura y ‘Metal Cooling’ mantiene el frío interior durante más tiempo.

De todas formas, si aún no puedes disfrutar de esta maravilla tecnológica traída «casi» del futuro, sigue todas estas instrucciones para que consigas organizar tu frigorífico de una vez por todas:

  • Conservas o sobras de comida: la balda superior de tu electrodoméstico es el lugar idóneo para que guardar estos productos debido a que tendrás que consumirlos, unos pocos días después de su almacenaje.
  • Productos lácteos o embutidos: todo el centro del frigo irá destinado a todos estos alimentos que necesitan una temperatura algo más fría.
  • Carnes y pescados o alimentos crudos: con la premisa de utilizar envases de cristal para este tipo de productos, los estantes inferiores son el lugar ideal para la conservación de todo este tipo de «futura» comida.
  • Frutas y hortalizas: antes de introducirlas en la nevera, lava correctamente todas las frutas y verduras que compres. Tras esta limpieza, es el momento perfecto para colocarlas en los cajones y, así, mantenerlas frescas mucho más tiempo.
  • Bebidas, salsas, mermeladas y otros: la puerta es su lugar. Debido a que se trata de la zona menos fría, estos productos tienen en este sitio su perfecto descanso hasta su consumo.