Para conocer la respuesta vamos a tener que acudir al informe presentado por la Unidad de Nutrición y Comportamiento de la Escuela de Psicología Experimental de la Universidad de Bristol, Reino Unido.
Al parecer y tras una larga investigación y análisis, está comprobado que comer delante de la televisión, del ordenador o mientras realizamos una tarea que implique estar frente a una pantalla termina por darnos más hambre a lo largo del día, así que, bajo estas premisas, nos aventuramos a decir que no, no es bueno, o mejor dicho, saludable, comer delante de una pantalla.
Para comprobar la parte práctica del experimiento, pusieron aun grupo de personas a comer delante del ordenador mientras juagaban a un videojuego y a otros grupo de personas a comer lo mismo sin pantallas de por medio. El resultado fue favorable para quienes disfrutaron de su comida sin distracciones: media hora después de la prueba, los del primer grupo tuvieron que saciar el hambre con más alimentos mientras que nadie del segundo grupo necesitó repetir.